El empleo de la aromaterapia se remonta a miles de años en la historia de la humanidad. Esta práctica holística utiliza los aceites esenciales de las plantas para intentar influir en el cuerpo y la mente de formas beneficiosas. Los aceites esenciales contienen compuestos vegetales (como los terpenos) que influencian la fisiología humana después de acceder a la circulación sanguínea por medio de la inhalación. Curiosamente, hacemos uso de la aromaterapia cada vez que fumamos o vapeamos cogollos y extractos de marihuana. El cannabis produce muchísimos terpenos, como el pineno o el limoneno. Estudios en curso están analizando cómo influye la inhalación de estos compuestos en el estado de ánimo, la relajación e incluso el rendimiento cognitivo.